Biografía

Estancia Definitiva en Madrid

ESTANCIA DEFINITIVA EN MADRID

Jacobo debió de entrar en Madrid durante la Cuaresma de 1580. Con 63 años viene no solo a resolver un problema a la Santa Sede, sino a conseguir su gran aspiración de vivir y morir en la capital de España.

Pero ha de cumplir con su deber, que ahora es sustituir al Nuncio, Mons. Sega, obispo de Piacenza, que debe acompañar al rey Felipe II en Portugal, donde estará hasta febrero de 1583. En esta época, por la apariencia de una vida acomodada, y probablemente por la envidia, algunos le acusan y denuncian de haberse apropiado de una cantidad de dinero importante. El Caballero se defendió de esa acusación injusta, y fue exculpado tanto por la Santa Sede como por Felipe II. El Nuncio, en una carta al Cardenal de Como, su protector, hace estos comentarios elogiosos del Caballero: “en esta Corte vive muy honradamente y muy religiosamente (…) que está bien visto en toda esta Corte, comenzando por el rey (…) y no hay casa de italiano en esta Corte de tanta concurrencia y donde se pase el tiempo tan virtuosamente como se hace en casa del Caballero” .