En la Misa de las 12:15 h. del domingo 9 de enero, Bautismo del Señor, hemos tenido la alegría de participar en el Bautismo, Confirmación y Eucaristía —los sacramentos de la iniciación cristiana— de dos adultos: concretamente dos mujeres, Neyza y Samantha.
Ambas son nacidas en Cuba. En su momento, por la situación de su país, no fueron bautizadas. La oportunidad de recibir el bautismo en el caso de Neyza surgió con ocasión de su trabajo de profesora de inglés: coincidió con una persona que al saber que la profesora no estaba bautizada le animó a hacerlo y le puso en contacto con nuestro Oratorio. Samantha, ingeniero industrial, conectó con el Oratorio a través de Eva, nuestra organista, que también es de origen cubano.
Celebró la Santa Misa el Vicario episcopal, D. Ángel López, y les administró los sacramentos. En la homilía comentó cómo Jesucristo, del que acabamos de celebrar su nacimiento y del que hoy también celebramos su bautismo por Juan en el Jordán, nos acompaña siempre, durante toda nuestra vida, y nos invita a seguirle. El bautismo que hoy han recibido, con la confirmación y la eucaristía, es el comienzo, que nos hace hijos de Dios, y como tales hemos de desear vivir toda nuestra vida, agradeciendo a Dios el don inmenso e inmerecido que todos los bautizados hemos recibido.
El Oratorio estaba lleno de fieles. El coro acompañó en la solemnidad de la celebración. Sin duda es un gran motivo de alegría en este inicio del año.